Con ayuda de un pelador o cuchillo pelamos las peras dejándole el rabito, quedarán más bonitas a la hora de presentarlas. Si la base no la tienen firme, haremos un corte horizontal para que se puedan asentarse bien en la cazuela y después en el plato.
En un cazo ponemos el vino, el azúcar, el anís estrellado, el clavo, la piel del limón y la canela. Calentamos y llevamos a ebullición para que se disuelva el azúcar. La olla deberá ser amplia para que entren las 4 peras sin problema para poder manipularlas luego.
Incorporamos las peras al cazo y dejamos cocer a fuego medio unos 15 minutos. Una vez estén tiernas y bien coloreadas sacamos.
Dejamos el vino con el resto de ingredientes al fuego unos minutos más 10-15 para que reduzca. Debe quedar un almibar ligero pero sin que llegue a caramelizarse.
Colocamos las peras en un plato, bol o bandeja de presentación, regamos con el vino (colado previamente) y servimos.
Puedes acompañarlo de helado de vainilla, el contraste del frío y caliente quedará espectacular.
Notas
Puedes aromatizar el vino con las especias que más te gusten, cardamomo, vainilla, naranja.
Las peras deberán estar maduras pero no demasiado blandas ya que al cocerlas se romperían. Elige peras firmes y maduras.
Es importante que vayamos moviendo las peras de vez en cuando para que tomen el sabor y color por todos los lados.
Podemos servirlas en caliente o en frío, como más te guste. El contraste del frío del helado y el caliente del almíbar es simplemente brutal.